Peco de perfeccionista. Pero peco mal.
Mal de los que se ponen a mentar a la madre de dios a la que veo que el mundo está hecho de lodo cuando yo voy engrasao.
Pues mira tú que va y sale una tendencia que te dice que si eres perfeccionista, y eres emprendedor, uno de los dos va a fallar.
Ya te digo.
Vamos a ver los diferenciales.
Situación.
Soy un echao p´alante.
No tengo una web. Cero. Nada. No tengo un producto. Cero. Nada.
Pero quiero emprender y elijo vender un producto online.
En poco tiempo tengo una mierda de web donde vendo una mierda de producto.
La proporción entre nada y algo, es infinito. Cuando inicias la venta en tu web de mierda con un producto de mierda tienes infinitamente más, proporcionalmente hablando, que cuando tenías cero.
¿Eso es real?. ¿Es, digamos, aplicable al razonamiento humano, y más en concreto al razonamiento emprendedor esa magnitud?
Veamos.
con mi otro Yo hago lo mismo.
Pero yo soy el perfeccionista.
Lo llevo en la sangre. Yo soy así. Al que no le gusta, que no mire.
Al cabo de un año arranque mi web. Fua chaval, eso no es una web. Es una entrada a la quinta dimensión. Pe-da-zo de web. ¡Vende sola!.
Ya tengo el producto ganador. Lo peto, tío. Lo peto.
¿A que lo va a petar?.
Es posible que sí. Es posible que no. Son posibilidades.
Pero ¿Cuánto mejor es este sistema de ventas que el del echao p álante?. ¿El doble de mejor?. ¿Cómo lo sabes?.
Venga, va. No pongamos que es el doble de mejor, sino 10 veces mejor.
FASE A
Punto 1.-
La diferencia de no tener nada a tener algo en marcha, es porcentualmente infinita, ya que partimos de cero.
Aunque el resultado, infinito, es exagerado, muestra que en la escalera de los negocios, el primer escalón es el más alto.
Si comparamos ese x infinito, el sistema del perfeccionista es sólo 10 veces mejor, de modo que matemáticamente, no sólo podemos aproximar que es 10 veces mejor, sino que a partir de cero, porcentualmente ha mejorado infinito, pero
pero…
Pero si el primero lo puso en marcha en una semana, el perfeccioista ha tardado 50 veces más. 50 periodos para un mismo objetivo 10 veces mejor. Uy!… ya no mola.
Pero mientras tanto. ¿Qué ha estado haciendo el echao p´alante?
Punto 2.-
Darse de ostias con la realidad. Aprender a lo que realmente se enfrentaba, Vender, hacer caja. Recibir información del público. Entablar relación con los clientes.
A poco que el echao p´alante haya aplicado lo que ha ido aprendiendo, al cabo de un año, la diferencia entre la web y el producto del primero y del segundo, ya no será de 10 veces, sino que quizás el primero ya lo haya superado, mientras el segundo aun tiene que vender su primer euro.
Esta fase es, sin duda, para el echao p´alante. Para mi desgracia, sí, tenían razón los que decían que mejor funcionando ya, que perfecto mañana.
FASE B
Aquí el echao p´alante tiene información, experiencia, y lo más importante, ya tiene ventas, ya tiene el negocio en marcha.
Por pocos dedos de frente que tenga, ya no va a improvisar, sino a introducir continuas mejoras en su sistema. Su facturación le indicará hasta dónde llegar en la perfección de su negocio.
El perfeccionista se ha dejado toda la energía en empezar en lo que él pensaba que era el punto de perfección que podía ofrecer con su negocio.
¿Que ofrecer a quien?… Si aun no ha empezado a vender. Hasta que consolide ventas y pueda recoger información de vuelta útil para saber qué hay que cambiar, corregir o mejorar, habrá pasado tiempo, y su competidor ya estará haciendo eso mismo, pero sobre un sistema que le lleva cierta ventaja.
Incluso existe la probabilidad de que el perfeccionista deje de serlo: La motivación por la perfección se diluye como la miel en el agua cada día que no acompañan las ventas. No sería raro que el perfeccionista acabase desmontando su perfección, ya buscando, en su caída, a ver qué funciona, no como estrategia, sino ya como simples tácticas a corto plazo. Será su muerte.
Hay una fase C?
Sí. Y es la que más mola.
El perfeccionamiento corporativo.
…
🤣
…
Me lo acabo de inventar 🤣
Lo que no me acabo de inventar es, a lo que voy, que igual de inútiles que son los detalles cuando te hacen retrasar la fecha de salida al mercado de tu negocio, así son de imprescindibles esos detalles cuando ya tienes tu público, y no veo fin en eso.
Los pequeños detalles, todos juntos, son en muchos casos determinantes en la evolución de un negocio.
Ese perfeccionamiento corporativo es todo, absolutamente todo, en sintonía con el ideal de la empresa.
…
Joder, que me alargo… Venga, vete a currar que otro día sigo con el rollo.
«Perfeccionamiento Corporativo»… joder, qué bueno soy! 🤣