Al final es cuando…

Me perdí el partido del Madrid en semifinales contra el Manchester City.

A ver, a mi que el Madrid gane, hasta cierto punto me la pela. De hecho no lo vi. Ni sabía que jugaban.

Pero ver perder a Guardiola, eso es otra cosa, para qué vamos a engañarnos…

El caso es que el Madrid vino con una buena negativa de casa del cliente, aunque sabía que lo iba a recuperar.

Llegó el cliente a casa del Madrid, y empezó hundiéndolo aún más. Parecía que este hueso terminaría jugando con otro.

Mira que el tema le llevo estar dos tiempos completos cara a cara, y parecía que el Madrid se iba para casa de vacío.

Incluso había ya espectadores fuera del estadio.

Pues «Pim, pam, pum, bocadillo de atún», te meto tres goles, el Madrid a Paris y el Guardiola a Sajonia, a tomar té a las 5.

Pues cuando vendes es más o menos igual:

La venta siempre se da al final del encuentro.

Siempre.

… Na, te lo digo para cuando no vuelves a ver ni a llamar al cliente.

Entonces es cuando llego yo, y me dice que habló con otro pero no le ha vuelto a llamar.

Y es cuando me llevo el partido.

Que lo sepas.

Así que para que no te pase más veces, deberías apuntarte a mi newsletter. Aquí a continuación.

Deja un comentario