La forma más simple y efectiva de vender

Si eres de los héroes que se ha leído la sección de «¿Quién es Paco Campos?» de mi web, en primer lugar eres realmente un lector, hay que serlo para tragarse semejante tocho, y en segundo lugar, habrás leído que empecé por el camino fácil vendiendo en internet: ya tenía tráfico.

Explico en ese tocho que, a pesar de existir aplicaciones de comercio electrónico con la función de catálogo, carrito, pago y gestión de pedidos, yo me puse un simple y maldito formulario.

Mando de santo, oye.

Si un cliente llega a la página le muestro lo que a mi me hubiera gustado ver en el caso de ser el cliente, que era una serie de fotos y textos.

la maquetación del conte4nido de cada artículo estaba lejos del formato preestablecido de las tiendas web, y mucho más cercano a lo que sería leer un artículo de una moto en una revista de motos, salvando las distancias.

Al final de todo ese texto, el formulario: datos de envío y poco más.
El formulario me enviaba a mi un email con un link apuntando a la página que estaba viendo en ese momento.

Yo llamaba al cliente para cerrar la venta. Funcionaba. Simple pero efectivo.

Vale que era hace mucho tiempo, vale que tenían que enviarme datos y esperar, vale que tenía que llamar después, pero vendía, y no vendía poco.

Al cabo del tiempo puse una tienda online al uso. Nunca funcionó. Fue creciendo de visitas hasta estar cerca de la primera, que iba bajando. Nada. No era comparable la efectividad del maldito formulario contra toda la tecnología y programación de una tienda online al uso.

Mientras yo buscaba qué demonios estaba pasando, seguía vendiendo tirando del formulario.

¿Por qué sucedió así?

Porque era simple.

Le ponía un formulario de contacto a quien quería comprar. Al enviar el formulario, no estaba comprando, pero estaba dando un primer paso. Eso es fácil.

El segundo paso, donde se pierden muchísimas ventas, no lo tenía que dar él, lo daba yo. Resultado: ventas.

Esto me lleva a pensar que a veces se nos olvida que para que se produzca una venta sólo hacen falta tres cosas: Cliente y oferta.
Y que en muchas ocasiones, todo lo que impide que la venta se lleve a cabo lo proporcionamos nosotros mismos.

Es una línea recta y corta, cliente-oferta. Cuantos más palos pongas en esa línea, más ventas perderás.

¿Quiero decir que te pongas un formulario al pie de cada producto?. Pues si, lo pondría de no ser que a estas alturas ya hemos superado lo de los formularios, y resulta más efectivo poner un enlace bien grande hacia tu whatsapp. Mira, si quieres tocarme las narices prueba este link:

Haciendo click aquí abres mi whatsapp

Y si quieres montar una tienda web, aprovecha y pregunta.

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