Los bancos tienen los días contados.
Al menos tal y como los conocemos ahora.
Ahora que no nos oye nadie. Son una puta mierda. Son una de las grandes mierdas de este mundo, junto con los políticos, las eléctricas, las telefónicas, junto con todos los funcionarios. El ecosistema de la incompetencia.
Como tontos e incompetentes que son, los bancos ven cómo los neobancos que operan en internet se lo van a comer con patatas.
Tú, si no trabajas para terceros, deberías tener varias cuentas en neobancos con IBAN de fuera de España.
Y de paso, nunca te hagas una transferencia desde una de tus cuentas de España. Por si acaso un día te vienen a joder los de «somos todos» (eso sucede) y tú luego no tienes de dónde echar mano.
Al tema.
Pues nuestros bancos. Los mierdas. Se han inventado unas nuevas cuentas online, puntocom, y nombres que pretenden parecerse a los neobancos, aunque siguen siendo los mismos vendiendo la misma mierda.
Esto aparece justo después de la ola en la que todos ellos se lanzaron a disparar sus precios y comisiones. Si es que son incompetentes como políticos. Ahora les toca apretar, por tontos.
Claro, ahora anuncian a bombo y platillo el «sin comisiones ni gastos», que es precisamente lo que fueron buscando quienes se les fueron.
El ejemplo del Banco de Sabadell que acabo de ver por la tele, y lo considero el menos malo de los cuatro grandes por su origen vinculado a la empresa, pues te saca la publicidad muy molona que hacen, con videos chulos, diciendo una gilipollez parecida a la gilipollez que diría cualquier otro banco, como si no los conociéramos, y en lugar de explicártelo, se dedican a decir gilipolleces de banco, y la explicación jodida va abajo, en la letra pequeña, que no la lee ni dios. No porque no quieran, sino porque apenas te da la vista.
La letra pequeña (de las menos pequeñas) de la cuenta online del sabadell te dice que como no tengas un saldo medio mínimo a final del años Saldo medio. De 2500 euros, que no valen esas condiciones. Saldo medio.
¡Coño empieza por ahí!
«No, es que así espanto a los clientes».
¿Y qué crees que sucederá cuando se enteren, subnormal?. ¿Lo ves como son una puta mierda?. Son esa mierda que aun se piensa que contratamos una cuenta con un banco por un anuncio que nos ha flipado, y así como tontos vamos cayendo uno tras otro.
¿En serio aún estamos ahí?
En esos casos el resultado es que has engañado a unos clientes haciéndoles creer que son tus clientes, así que has llenado tu empresa de gente que no son tus clientes, no encontrarán lo que buscaban, ni tampoco lo que anunciabas, y como los bancos son unos mierdas, intentarán presionar incluso chantajear para que no se vayan, fabricando odiadores permanentes. Gente que te odia toda la puta vida por haberlos engañado con la letra pequeña del anuncio guay.
Yo odio la letra pequeña.
Tú odias la letra pequeña.
Ellos odian la letra pequeña.
Todos odiamos la letra pequeña,
¿Entonces por qué siguen usando la letra pequeña?
Porque no tienen huevos suficientes de explicar nuestras condiciones de venta. ¿Los tienes tú?. ¿Sí?. Pues ya estás limpiando tu web de letra pequeña. No te comparo con los mierdas estos que hacen anuncios por la tele imposibles de leer. Ellos son lo peor. Pero quizás esa sea la oportunidad para que tú seas aún mejor.
Si hay algo en tu oferta que es una mierda, dilo. Explícalo. Explica lo que ofreces y lo que no, y si tal y como es no vale, no lo vendas.
Y el que no es tu cliente, no vendrá. Pero estarás filtrando al que sí lo es, al que eso no le importa, alk que compra por otra cosa, y llenarás tu empresa de quienes sí quieren comprar y sí saben lo que están comprando.
Dice mi amigo Carlos, que es el puto amo, que siempre hay que hacer lo contrario que la mayoría.
En este caso, yo pondría la letra pequeña bien grande.
¿No sabes cómo?. ¡Ah, amigo!.
«Cómo convertir tus debilidades en ventajas».
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