Cuando tenemos que decir qué nos dedicamos siempre acudimos al nombre preestablecido de nuestro trabajo o actividad.
En el caso de quienes trabajamos por cuenta propia, si la actividad tiene nombre, al tratarse de algo clásico, acudimos a ese nombre, ya sea «mecánico» o «carpintero» o «masajista».
En el mejor de los casos, cuando la actividad es algo más novedosa o menos específica, pasamos a describirla «academia online de cursos de…», o «Gestión integral de cuentas en la red»… «consultoría de blockchain para…».
Luego están los que empiezan por «Ayudo a», y aquí ya entramos en terreno patético: «Ayudo a jóvenes empresarios a implementar un plan estratégico digital», «Ayudo a persona independientes a mejorar su estado emocional». Uf, ya empieza a oler a humo.
Para mi, los jefes de lo ridículo son los que, además, lo ponen en inglés. En eso Linkedin.com es el paraíso de los gilipollas con nombre en inglés.
«Visual Merchandoserin» (te juro que ponía merchandoserin), «Customer Support and Onboarding Agent»… Ohú. Ponlo en inglés, no vaya a venir la NASA y te contrate.
o como pone un tal Eduardo… «Business Solutions / Project Manager / Investment Services / Fintech / Blockchain Developer». ¡Me cagon la madre que me parió!… Ale, repítemelo sin mirar.
Vamos allá:
¡Nos dedicamos a vender!. Ostia.
Ni yo no ni leches. Si el mecánico no vende, o no se vende, no trabaja.
Si el carpintero no vende, no fabrica muebles.
Si el masajista no sabe vender, no da masajes.
Y si todos esos gilipollas con puestos con nombre de orco no son capaces de vender, no tendrán nada que hacer, porque no tendrán clientes.
Si decimos eso resultamos ofensivos, porque en el fondo somos unos miedosos, pero es la realidad. Nos dedicamos a vender.
«No queremos vender, pero queremos que nos compren». ¿A que si?. Tócate las narices…
De modo que
Empieza a verte a ti mismo como un vendedor, porque es lo que eres.
¿Que no vendes una mierda?. Ya. Porque eres de los malos.
Empieza por asumir que eres vendedor, que el nivel de tus ingresos en tu actividad depende de tu capacidad de vender, y empieza a aprender sobre ventas ya. Venderás más y más fácilmente porque a poco que mejores, verás los resultados.
Y si no te gusta vender, tampoco te comas mucho la cabeza, porque si te digo la verdad… y no se lo digas a nadie.
Secreto. No se lo digas a nadie. Venga. Lo suelto:
En realidad la venta NO EXISTE.
En el próximo te lo cuento.
Mientras tanto apúntate a mi newsletter.