Esto va de Pareto.
Si sabes lo que es, no pierdas el tiempo leyendo.
Al menos te ahorro todos los aspavientos que preceden a un vídeo de esos rápidos de moda que te tienen todo el rato diciendo «La cosa que ha cambiado la vida de los millonarios .. bla bla bla».
También hay quien te mete una charla sobre esto. Lo he visto yo.
Una sala lleva de gente y alguien exponiéndote la ley de pareto con grandes diapositivas en las que los errores matemáticos eran fan básicos como grande la letra con la que estaban escritos.
Para concluir, como dice algún libro, que la profundidad de la ley de pareto es fractal.
Ojo, que esto es muy bestia.
La ley de pareto te dice que el 20% de tus productos o servicios te dan el 80% del beneficio.
Hacerlo fractal significa que dentro de ese 20%, hay otro 20% que te da el 80% de ese 20%.
El 20% del 20% es 4% del total.
El 80% del 80% es el 64%.
Eso querría decir que con un 4% del trabajo actual, mantendría el 64% de los ingresos, si me dedico sólo a lo más rentable.
En pocas palabras: que somos todos unos inútiles gilipollas que nos dedicamos a sembrar patatas en un campo lleno de oro.
Todo para vender más libros, o para tener una charla en un mercado donde hay que llamar la atención y ser disruptivo. Buf… que os vemos, joder, que os vemos.
Dije que esto es muy bestia, no que sea cierto.
Si crees que es cierto, vuelve a reducir el 2% de 4%, para conseguir el 80% de 64%, y verás como es absurdo.
Pero
Sí es cierto que la ley de Pareto rige en cualquier ámbito de la vida real.
Y si no tenemos la clarividencia suficiente para identificar ese 20% de cosas que nos proporciona el 80% de los ingresos, empecemos por el lado contrario.
Eliminemos las tareas de mierda. Eliminemos a los clientes de mierda. Eliminemos los productos de mierda. Eliminemos los servicios de mierda.
Ni si quiera es necesario que lo hagas deprisa. A tu bola. Paso a paso. Identificas algo que es mierda, pues fuera.
Simplemente haciendo esto, ya habrás avanzado en tu negocio tanto como la diferencia de usar un lapiz de albañil a usar una de dibujo con la pu8nta recién hecha.
Si tienes la ocasión de recoger oro, sembrar patatas es perder el tiempo.
Nunca mejor dicho.
El tiempo.
Y los negocios son pura gestión de tiempo.
Ahora si quieres lo coges, y si no lo dejas.