Pues estás jodido.

¿Necesitas una tienda web?

¿Necesitas un trabajador cualificado?

¿Necesitas que tu negocio sea rentable?

¿Necesitas… ?

Pues estás jodido.

¿Recuerdas el mensaje de «Me la suda todo»?

Pues si lo recuerdas y lo tienes, deberías releerlo y pensar sobre ello.

Si no lo haces, tampoco te preocupes demasiado. Seguiré insistiendo en el tema.

Que te la sude todo va mucho más allá de no tener estrés, aunque el estrés en si mismo ya debería ser una señal de alarma si lo usas a diario cual café mañanero. ¿Ese eres tú?.

Pues estás jodido.

Y está muy bien eso de decir basta, y tirarte a la piscina a por un nuevo proyecto, porque «seguro que sale bien».

¿Seguro?.

Lo más seguro es que te la pegues. No por ser tú. Lo dice la probabilidad.

A lo primero vas enchufado, super optimista, todo es motivación, eres feliz.

Eres feliz hasta el día en que le pones fecha al día en que te pilla el toro.

El día en que, si no entra un duro, el barco se hunde.

Necesitas mantener la venta constante remando y el barco a flote.

Pensabas tener un velero ciñendo vela y flotando sobre las olas, y tienes una galera con remos con una vía de agua. ¿Ese eres tú?

Pues estás jodido.

Y realmente poco te puedo decir.

Porque si necesitas, necesitas y necesitas, es que algo no hiciste bien mucho antes de necesitar lo que necesitas.

¿Lo contrario de estar jodido sabes lo que es?.

Que te la sude todo.

Para eso sí que te puedo decir que hace falta:
– Información previa. – Más te vale saber lo que vas a hacer, cómo hacerlo, y a qué te enfrentarás.
– Reservas para contingencias. – Si no tienes recursos para volver a empezar mañana mismo, aún no saltes. Nunca te la juegues todo a una por mucho que estés seguro que saldrá bien: Todos pensamos igual el primer día.
– Proteger tu patrimonio.- Como una parte del punto anterior, siempre protege tu patrimonio y limita tu responsabilidad en caso de fracaso.
– Asumir que te la pegas.- Dalo por perdido. Prepárate a disfrutar del camino y a aprender con ello. Y si sale adelante, mejor.

Ahora lo único que tienes que hacer con esos elementos es usarlos mucho y pegártela muchas veces.

Sin información previa de dónde te metes, estarás jodido.

Sin una reserva para contingencias, estarás jodido.

Sin proteger tu patrimonio o limitar tu responsabilidad, se lo llevarán todo. Por dios y la madre santísima, ¿Para qué coño quieres una sociedad limitada si luego avalas todo personalmente?.

Pero si prevés y previenes esas cosas, y te la pegas, que es lo más seguro, sólo tienes que salir de ese barco y subirte a otro llevándote la experiencia y el conocimiento.

Y que te la sude todo.

Si te la pegas, sólo puedes hacer una cosa con ese barco: aprender de ello y no repetir el error, sino que lo aprendido sirva para no repetir los mismos errores.

Si te la pegas todas las veces que haga falta, un día no te la pegarás, no necesitarás realmente nada como para perder tu calidad de vida, y te la sudará todo.

Ya no estarás jodido. Te la suda todo.

Me la suda todo.

Yo lo hice con comercio electrónico. Si tú quieres hacer lo mismo, igual hasta podrías contratarme.

Si quieres más información simple y directa como esta, ya sabes. Déjame tu email en el siguiente formulario:

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