No esperes la receta de la cocacola.

NO esperes que el éxito de un negocio dependa de una sola cosa.

Más bien al contrario, sea online o sea offline, un negocio es una cadena tan débil como su eslabón más débil, de modo que si un eslabón se rompe, ya no hay cadena.

Dicho esto, y dentro de esos límites, sí que hay algo que define, si no directamente el éxito, sí la capacidad potencial de éxito a poco que te tires un pedo bien tirado.

En una época como esta, en la que la caza del cliente perdido mediante las técnicas de márketing que nos quieren vender hasta en la sopa, nos lleva a pensar que ya ha llegado el punto en que es más rentable vender cursos de cómo captar clientes, que gastarse el dinero en captarlos.

Y lo que es peor. Ya no estamos quedando fuera.

Los precios siguen subiendo, y salvo que estés dispuesto a que las feisbukplataformas se lleven todos tus beneficios, llega un momento en que las actividades menos lucrativas deben bajarse del carro, y dejar paso a quienes aun tienen rentabilidad suficiente en su actividad como para continuar subiendo la apuesta.

Apuesta por qué? Por crear su propia audiencia.

¿Ya tienes audiencia?. Ya tienes negocio.

¿Aun no tienes audiencia?. Aun no tienes negocio.

Fíjate en los niñatos que haciendo el capullo llevan a medio millón de otros capullos detrás.

Ellos no tienen nada que vender, tú si.

Sin embargo ellos sí tienen un negocio, tú no.

Décadas atrás, quien tenía el producto, tenía el negocio.

Años atrás, quien tenía los recursos humanos, tenía el negocio.

Hoy en día, quien tiene la audiencia, tiene el negocio.

Ahora que lo tienes gratis, haz lo que quieras con ello.

…

¿En qué piensas?

…

… ya veo.

..

¿A que acojona?

😘