Recomendación: Me dice un amigo que tiene contratado repsol para la luz de la casa y que pagan muy poco.
Cuando recibes una recomendación, la sigues. Porque es la mejor de las ventas, que un cliente recomiende a su proveedor.
Digamos que una recomendación es a lo más que aspira un proveedor después de haberle vendido un servicio o producto a un cliente. Ojo.
Accedo a la web de repsol, donde veo tres opciones, elijo una y me presupuesta 78 EUR al mes la cual no está nada mal, y me solicita el la factura, el nombre y el email para recibir la oferta. Me parece correcto y envío la factura con mis datos.
Al día siguiente recibo un email: «Ya hemos revisado tu propuesta.», pero que si quiero saberla, que llame. No llamo, mejor espero.
Al otro día otro email. «Ya tenemos tu oferta». Vamos a verla. No está. Me dice que si quiero mi oferta vaya a unas opciones que me da. Esas opciones me llevan de nuevo a la misma web, y me vuelve a pedir los mismos datos otra vez.
Entonces respondo al email con un simple: «Dónde está la oferta?». Me responden con un email automático pidiéndome número y horario para la solicitud de hoy , cuando la solicitud era de varios días antes.
Entonces es cuando siento que me están tomando el pelo, que se están burlando de mi, o que tienen a un infiltrado de la competencia en plantilla que les está jodiendo las nuevas contrataciones.
¿Cómo es posible que un monstruo como Repsol esté perpetrando este disparo en el pie a la vista de todos?
Supongo que por falta de cualificación del personal que crea, configura y supervisa el proceso, porque esto no se trata de un vendedor, sino de un sistema que hace las funciones de un vendedor… o de un anti vendedor.
Venga, va. Llamo. Hago caso a una de las propuestas de contacto de esos emails para conocer mi oferta y llamo.
Suena el tono de llamada.
Deja de sonar el tono de llamada: Alguien ha descolgado el teléfono.
El sujeto permanece en silencio.
Yo dudo si se ha cortado la llamada o hay un imbécil al otro lado.
«Hola, Buenas tardes». Era lo segundo.
Yo espero que me diga «Repsol contrataciones», y su nombre, o algo así…
Respondo: «Hola».
Pausa incómoda de imbécil. Unos segundos.
«Hola, Soy XXX de Repsol contrataciones de luz y gas, en qué le puedo ayudar?»
Le explico que ya he solicitado antes la oferta por la web, pero no me llega.
Me dice que «Por motivos de seguridad y por sus derechos está conversación será grabada…». Vale, entiendo que tengáis que decirme que será grabada, pero ostia, qué necesidad hay de hacer el ridículo diciendo «por su seguridad y sus derechos». Ya que estás añade «y por nos niños de los países en guerra y por la paz en el mundo».
Para mi sorpresa me dice que va a necesitar la factura de la luz. Le explico que ya la he enviado, y él me dice: «Yo no sé dónde la habrá usted enviado pero yo no tengo acceso a esas facturas».
¿Entonces para qué cojones me hacen enviar la maldita factura?. Si no puedes procesar una factura, no hagas hacer cosas que no sirven para nada.
Finalmente le doy los datos los mete en su ordenador y me dice: 179 euros al mes.
Ojo, venimos de una oferta en la web sobre 78 euros al mes para luego, después de demostrarme lo ineptos que son, decirme que los datos de antes simplemente eran falsos, mentira, que puedo interpretar como un engaño.
Al final tuve que decirle. «Está muy bien que publiquen unos números que luego no pueden cumplir, o que me prometan ahorro y mejora de tarifa, pero para eso podríamos habernos ahorrado todo este trámite, y ni si quiera les habría contactado». Triste. Es el resultado de la incompetencia.
Te pregunto:
¿Crees tú que alguien con cierto poder en Repsol tiene alguna idea de que esto está pasando?
Si piensas que no, ya somos dos.
Lo complejo de este proceso de ventas es que no se trata de un sólo vendedor, sino de un sistema que involucra muchas personas, desde programadores hasta operadores telefónicos.
Pero si no sabes implementar un sistema que te supera, simplemente NO LO HAGAS. Escribe un teléfono, pon una celda de «Nosotros le llamaremos»; y nada más. Nada más. Porque de lo contrario demostraremos lo ineptos que somos, y eso , de verdad, no es necesario.
En el caso de Repsol, añádele un telefonista espantaclientes, unos textos repelentes, y un procedimiento digno de niños de 14 años.
¿Dónde está la clave de porqué Repsol lo hace así?. No puedo darte la respuesta. No creo que haya motivo ni clave más que la del título del email: Son unos ineptos, y en la ineptitud no tenemos nada que buscar. Lo único bueno que podemos hacer cuando vemos una persona inepta o una empresa inepta es evitarlos.
Creo que esta va a ser la frase de conclusión: CONTRA LOS INEPTOS, TOLERANCIA CERO.
En el lado opuesto de esa ineptitud están quienes siguen mi newsletter, donde escribo sobre estos temas. Apúntate.