Cuando digo «Soy Vendedor» lo que quiero decir es que soy empresario.
Y soy empresario en la medida en que soy vendedor, en la medida en que me dedico a vender. Si no, mal empresario soy.
Por lo tanto me dedico la vida a satisfacer a clientes, a satisfacer a personas. Para eso debo cuidar los detalles de lo que hago para ellos, y además saber cuáles son esos detalles que debo cuidar. Me sigo equivocando muchas veces.
Aprender a satisfacer clientes, en cualquier ámbito, va con el vendedor. Esto conlleva un problema.
El vendedor ve cosas que otros no ven.
Esas cosas se hace especialmente sangrantes cuando el vendedor es el cliente.
Porque el vendedor, por muy vendedor que sea, hace la compra, contrata internet, se toma un café, sube a un taxi, y aunque sea cliente, sigue viendo con ojos de vendedor. Y eso es una putada.
Es una putada para mi, porque soy difícil de satisfacer, ya que mi nivel de exigencia es muy alto, precisamente por ser vendedor y saber qué es lo que merece un cliente. Pero aunque sea una putada, es algo inevitable, de modo que si a ti te sucede, enhorabuena. Seguramente seas buen vendedor y buen empresario. Y si no lo eres, podrías serlo, y de los buenos.
Ahora bien.
Pobres de esos comercios, vendedores, profesionales, taxistas y fruteros de los que vemos errores, faltas, carencias y cosas que destruyen la experiencia de compra.
Pobres, porque vemos, y sabemos, cómo hundirlos el día de mañana si por cosas del destino pasamos a ser su competencia.
Y si no conocemos a nuestra competencia, es tan fácil como hacernos pasar por un cliente, antes de que sepan quienes somos, y anotar todos los errores y carencias que muestran. Podemos hacerlo. Podemos vencerles. Y ellos no lo saben.
Así que mi consejo es que evites hacer algo que hacemos quienes sufrimos esa percepción demasiado afinada de lo que no está bien para un cliente.
Cuando te pase, y te haga daño a los ojos lo que ves, cuenta hasta diez, respira, y piensa que el día que te toque competir contra ese comercio, los vas a aniquilar.
Tienes un superpoder, y nadie lo sabe. Lo bueno que tiene es que nadie tiene por qué saberlo. Basta con que tú recibas el dinero que produce cuando pones en funcionamiento todo lo que llevas apuntado, todo lo que ves.
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